Visibilizar el rol fundamental que juegan las mujeres indígenas, en la relevante tarea de mantener y defender la identidad de sus pueblos, es parte a la hora de hablar de Derechos Humanos.
Hoy en el Día de la Mujer Indígena, surgen diversas reflexiones en cuanto a las luchas históricas e invisibilizadas de estas, desde la colonización -que arrastró un sistema neoliberal y patriarcal- hasta distintas manifestaciones de la sociedad actual.
A partir de mis trabajos de investigación, y en el ámbito de la psicología comunitaria, he podido conocer historias de vida y trayectorias de liderazgo comunitario de mujeres mapuche lafkenche, donde se destaca el importante rol que estas cumplen.
Un liderazgo que ha permitido que ellas sean quienes han asegurado el acceso a derechos de sus comunidades, organizaciones, entre otras, y han podido velar por su gente de manera persistente y con una inminente fuerza.
Son estas mismas mujeres mapuche, quienes a lo largo de su vida viven y han vivido, diversas violencias interseccionales, convergiendo la clase social, el género y la raza, donde en muchos espacios son discriminadas y excluidas.
Si bien hemos avanzado en el reconocimiento y conmemoración, no podemos quedarnos solamente con este día, aún la sociedad y el Estado está en deuda en reconocerlas de manera sustantiva desde su identidad indígenas y entregarles más oportunidades para el acceso a la política pública.
Porque, sin duda, las lideresas mapuche son, actualmente, el puente y sostén de sus territorios, desde un liderazgo democrático, encaminado hacia un buen vivir de las comunidades indígenas.